Tal vez has pensado: “no es lo mismo”, “¿Se perderá la conexión?” o, si eres deportista, “¿Cómo voy a practicar mi visualización o mi activación por videollamada?”. ¡Es hora de cambiar el chip y desmitificarlo!
La eficacia de una sesión de psicología no reside en la silla donde te sientas, sino en la conexión terapéutica que creamos y en la calidad de la intervención que yo te ofrezco. La modalidad online está respaldada por la ciencia y es tan efectiva como la presencial.
¿Es igual de efectiva? El rendimiento no conoce distancias
En el entorno online (por videollamada), la Psicología Deportiva y la Clínica mantienen su potencia. ¿Por qué funciona?
- Aplicamos las mismas herramientas: ya sea que necesites manejar la ansiedad precompetitiva, trabajar en tu autocontrol emocional, o abordar un tema clínico personal, las técnicas (TCC, Mindfulness, entrenamiento en habilidades psicológicas) se adaptan perfectamente.
 - Fortalecemos el Rapport: la cercanía emocional y la confianza se construyen igual que en persona. De hecho, al estar en un ambiente 100% seguro y conocido (tu casa), a muchas personas les resulta más fácil abrirse y reducir la tensión inicial.
 - Observación y adaptación: la/el profesional entrenado es capaz de captar gestos y tonos de voz a través de la pantalla. El foco está en la comunicación verbal y no verbal, que sigue siendo clave para el diagnóstico y el seguimiento.
 
Ventajas gana-gana: facilidades para el/la consultante y el/la psicólogo/a
La terapia online no es solo una “alternativa”; es una estrategia inteligente que nos facilita la vida y el proceso terapéutico a ambos:
Para ti (deportista o consultante):
- Flexibilidad y ahorro de tiempo: dices adiós a los costos y al tiempo de desplazamiento. Esto es oro puro si tienes horarios de entrenamiento, competencias, trabajo o vida familiar ajustados.
 - Acceso sin límites (desconexión cero): si estás de viaje, compitiendo o si te has mudado, tu proceso terapéutico no se detiene. Esto es fundamental en el deporte de alto rendimiento y para mantener la consistencia clínica.
 - Mayor consistencia: al ser más fácil de mantener, garantizamos una mayor adherencia al proceso. Las interrupciones son el principal enemigo de cualquier avance psicológico.
 
Para mí (psicóloga):
- Visión contextual: a veces, puedo tener una visión (aunque sea virtual) del entorno donde trabajas o entrenas. Esto me da un contexto social y físico extra muy valioso para la intervención.
 - Gestión eficiente: me permite gestionar mejor los tiempos para dedicarme por completo a tu sesión, sin las prisas que a veces implica el movimiento entre consultorios.
 
El factor rutina: integrar el cuidado mental en tu agenda
En mi experiencia, sobre todo con deportistas, la terapia online ayuda a una gestión mucho más eficiente de la rutina.
Poder programar un espacio de autocuidado mental sin interrumpir drásticamente tus entrenamientos o tu día a día, te permite ver la sesión psicológica como una herramienta de rendimiento y no como una carga. Es el paso hacia el equilibrio que tanto buscamos en la Psicología Deportiva.
Mi recomendación: solo necesitas un buen internet, un espacio donde nadie te interrumpa y el mismo compromiso que tendrías en un consultorio físico.
Conclusión: la distancia ya no es una excusa
La psicología ha evolucionado. Hoy, la videollamada es tu nuevo “consultorio”, un espacio de confianza donde podemos trabajar con la misma calidez y rigurosidad profesional que siempre ofrezco.
Si te sientes abrumado/a, si necesitas potenciar tu mentalidad ganadora o simplemente quieres empezar a cuidar tu salud mental, la distancia ya no es una barrera.
															
